24 mayo 2006

Vuestro kungfú no es tan bueno como el mío

No sé qué podría comentar sobre esto.

Quizá que don Pazos trajo ese traje de ninja desde el mismísimo Norte, probablemente ya con aviesas intenciones. O que ni mi padre tiene ya ese R21 ni Ramoni tiene ya ese R4 (descansen como puedan). O que puedo dar fe de que, en efecto, la materialización instantánea del perro no estaba preparada. O que a la salchicha gigante que uso como arma la llamábamos cariñosamente El Chicharro Gordo. O que lo más difícil fue explicarle a Chiho la escena final ("que no, que no es que Pazos se caiga de culo porque te equivoques, es que la escena es así").

Aunque probablemente, lo más inteligente que pueda decir de esta superproducción de 1998 es: Unas riiisaaas...

Pasen y vean: Ninja Malo vs Malo Muy Malo.



Nota: "Vuestro kungfú no es tan bueno como el mío" es lo que dice nuestro héroe antes de la transformación, mientras señala a los tres villanos y a sí mismo.

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