11 enero 2007

Japoneando 4: El fin de los días

¡Snif, bua! Se me acaba lo bueno, dentro de tres días vuelvo a EsssPAÑA!! con la consiguiente finalización de mis vacaciones. No es justo, ¡quiero más empachos de nipocomida!

En fin, como despedida hete aquí una entrada que no trata de ningún tema en particular, sino que es un popurrí de fotos, que sé que es lo que más os gusta, malandrines. Hala, que se note.


O se acercan los carnavales o por aquí hay mucho viciosillo suelto...


- Número Dos a Número uno. El butrón ha sido un éxito, pero me temo que esto no es el Banco de Osaka...


- Papi, ¿te importaría frenar un poco más suavemente?


- ¡Anda! ¿Tú no eres Kaito, el que sale en el blog de El Lider?


- ¿Os gusta el chaletito que nos hemos agenciado?


- ¡Bienvenidos al show de Kyoko y su muñeco loco!


- Disimula, agente K2, pero creo que ese grupito de ahí atrás, ¡son japoneses!


- ¡Este vehículo es una maravilla! Lo aparco en cualquier sitio, y apenas consume unas pocas calorías paternas.


- ¡Bah! Kaito por aquí, Kaito por allá, y a mí nadie me hace caso...


- ¡Oh! ¡Japonesas auténticas! ¡Hazme una foto!


- ¡Malditos paparachis! ¡No hay manera de tener intimidad!


La familia es algo muy serio.

En fin, me despido ya que es tarde y hay que ir a dormir plácidamente.

- Ggggaaa... dame... más... comidaaaa...
- (Me かご en el ぷと niño de los こほねす...)

おわり。

2 comentarios:

ale dijo...

To guapo ahí el Kaito pasando por el agujerete de la columna esa de Todaiji en Nara.

Ya me lo imagino de mayor, leyendo las frases que les pones a sus fotos.

OaBy dijo...

La censura en hiragana... ese gran invento. Aún recuerdo la matrícula que saqué en RGB (derecho de Ingeniería Informática) poniendo todo el temario en Katakana encima de la mesa.