Pues sí, mis queridos contertulios o sintertulios: ha llegado la hora de volver a visitar a la familia de mi señora cónyuga, así que con gran sacrificio por mi parte, mañana a las 6:30 embarcamos en el primero de los tres aviones que nos llevarán a Osaka.
Esta vez voy un poco con los colchones de corbata, pues la compañía que cubre los dos primeros trayectos (que esta vez son Palma-Madrid e Idem-Helsinki) es ni más ni menos que la inefable Iberia. Aerolínea ella que no me gusta ni un pelo, pues además de ser la más cara, cuando no la hace a la entrada la hace a la salida: que si un retrasito por aquí, que si una maletita perdida por allá... en fin, ya veremos. El último trayecto, Helsinki-Osaka, lo hacemos con Finnair, que nunca habíamos habido antes. A ver qué tal.
Y eso, que ya os iré contando cosillas de cuantas heroicas hazañas acometa en tan lejanos parajes.
(Remiembramiento antañero: mi último viaje a los nihones hace como un año)
08 abril 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)